Ximena Pompiani: “Tengo sangre azul y blanca”
Fue nadadora para Vélez. Escribió un libro sobre poemas de fútbol. Se casó en el Amalfitani. Ahora la arquera correntina será una referente para el Fortín que se sumará este año al Torneo de AFA de once.
Por Maximiliano Marasso“Nadar contra la corriente” es una frase común. Para ella sin dudas que tiene varias connotaciones y sería un juego de palabras. Por su lugar de origen, por su primer deporte, por su lucha y sueños.
Pompiani nació el 3 de abril de 1991, en Corrientes capital. Su primer gran deporte no fue el fútbol sino la natación.
“Competía en el Club Regatas Corrientes y para Vélez. En Vélez pertenecía al equipo de master. Compartí Aguas Abiertas en Corrientes también en nombre de Vélez”.
Desde el 2009, con 18 años, dejó sus pagos para llegar a la capital del país.
“Me vine a vivir a Buenos Aires sin liga en Corrientes ni Chaco, después arrancó y eso me enorgullece. Admiro como creció tanto y me alegra la difusión a nivel país que le das (DLF)”.
La arquera está en viviendo su tercera etapa en un club de AFA. Del 2015 al 2017 estuvo en el club de la localidad de Moreno, Defensores del Chaco. Luego continuó hasta julio del 2018 en Comunicaciones, hasta que llegó al elenco de Liniers que dirige Nicolás Gallichio.
“Inició con diez jugadoras. Hoy somos como ochenta. Hay de Argentinos Juniors, Hebraica, Defensores del Chaco, Comunicaciones, de equipos de futsal. Hay un lindo mix”.
Ximena es profesora de música. Estudiante en la Licenciatura en Artes Musicales en la UNA, con el Saxofón como instrumento.
¿Vos pones la música en el vestuario?
Noooo (risas) llego a poner algo de lo que estudio y me rajan (risas).
¿Qué tipo de música te gusta, cuál prevalece en el fútbol femenino?
A mí particularmente me gusta de todo, pero prefiero por el lado del canto la ópera, pero me gusta mucho el rock para descontracturar. En el femenino, en los vestuarios predomina la música actual: reggaetón o cumbia.
Combinó su pasión por la escritura y el fútbol al escribir un libro en el 2012 “Un golazo al corazón” que tuvo dos presentaciones en Buenos Aires y Corrientes.
“Escribo desde chica. Me encanta leer y escribir. A los 14 años empecé un taller literario en Corrientes. Después la facultad, los libros. Son 24 poemas relacionados con el amor y el fútbol.
Sin dudas que Vélez es parte de su vida. Primero con la natación y ahora en el fútbol. Incluso se casó en el 2017 en el estadio Amalfitani.
Tengo sangre azul y blanca (risas). Me acerqué a Vélez cada vez más por los chicos de la peña de acá. A los quince años me hice la fiesta toda de Vélez, incluso el vestido. Después bailé en la murga “Fortineros de Corazón” y colaboré en el club con la anterior comisión. Lo del casamiento fue muy emocionante, yo le dije a mi marido “me quiero casar en la cancha de Vélez, sino no me caso”. Le agradezco a los dirigentes en ayudarme en la gestión.
¿Cómo surgió el “Proyecto Vélez”?
Me invitaron desde el club a través del instagram que no tenían arquera.
Te reencontraste con compañeras que tuviste.
Me costó decidir, porque Comu jugó en el otro torneo también y quería prepararme lo mejor que podía para cuando Vélez se incorpore a AFA pero se fueron dando las cosas y me terminé cambian antes.
¿Qué ocurrió que se terminó en Defensores del Chaco?
Era momento de crecer, necesitaba irme de ahí para afianzarme en mi puesto.
¿La experiencia en Comunicaciones?
En Comu había un grupo increíble y con las arqueras teníamos entrenamiento aparte, me ayudaron un montón a mejorar. El DT y los profes muy comprometidos con la actividad.
En el último tiempo hubo muchos equipos que se sumaron por primera vez o regresaron al fútbol femenino después de una larga ausencia. Algunos sin dudas por convicción, otros quizás para que la rama masculina pudiera competir internacionalmente. Uno de los clubes importantes de la “A” que se aguardaba por su ingreso era Vélez.
El Fortín es reconocido por darle lugar a muchos otros deportes, tiene una vida social activa, y faltaba justamente el fútbol femenino.
“La nueva comisión tenía como promesa comenzar con la actividad. No sé cuáles eran sus motivos, si ya estaba pensando en las Copas (por el masculino). Nosotras aclamábamos hace por un Vélez con fútbol femenino”.
“Escribo desde chica. Me encanta leer y escribir. A los 14 años empecé un taller literario en Corrientes. Después la facultad, los libros. Son 24 poemas relacionados con el amor y el fútbol.
Gambetéale a la luna
y muestra lo mejor de vos.
Pinta sonrisas entre penumbras
y deja que te quiera sin temor.
Sin dudas que Vélez es parte de su vida. Primero con la natación y ahora en el fútbol. Incluso se casó en el 2017 en el estadio Amalfitani.
Tengo sangre azul y blanca (risas). Me acerqué a Vélez cada vez más por los chicos de la peña de acá. A los quince años me hice la fiesta toda de Vélez, incluso el vestido. Después bailé en la murga “Fortineros de Corazón” y colaboré en el club con la anterior comisión. Lo del casamiento fue muy emocionante, yo le dije a mi marido “me quiero casar en la cancha de Vélez, sino no me caso”. Le agradezco a los dirigentes en ayudarme en la gestión.
¿Cómo surgió el “Proyecto Vélez”?
Me invitaron desde el club a través del instagram que no tenían arquera.
Te reencontraste con compañeras que tuviste.
Me costó decidir, porque Comu jugó en el otro torneo también y quería prepararme lo mejor que podía para cuando Vélez se incorpore a AFA pero se fueron dando las cosas y me terminé cambian antes.
¿Qué ocurrió que se terminó en Defensores del Chaco?
Era momento de crecer, necesitaba irme de ahí para afianzarme en mi puesto.
¿La experiencia en Comunicaciones?
En Comu había un grupo increíble y con las arqueras teníamos entrenamiento aparte, me ayudaron un montón a mejorar. El DT y los profes muy comprometidos con la actividad.
En el último tiempo hubo muchos equipos que se sumaron por primera vez o regresaron al fútbol femenino después de una larga ausencia. Algunos sin dudas por convicción, otros quizás para que la rama masculina pudiera competir internacionalmente. Uno de los clubes importantes de la “A” que se aguardaba por su ingreso era Vélez.
El Fortín es reconocido por darle lugar a muchos otros deportes, tiene una vida social activa, y faltaba justamente el fútbol femenino.
“La nueva comisión tenía como promesa comenzar con la actividad. No sé cuáles eran sus motivos, si ya estaba pensando en las Copas (por el masculino). Nosotras aclamábamos hace por un Vélez con fútbol femenino”.
Señala que otros clubes quizás pensando en el masculino agregaron el femenino. No así el Fortín.
“No creo que sea el caso de Vélez, ya que ellos ya tenían en carpeta su proyecto”.
Involucrada por sentimiento y pertenencia, anhela con un Vélez protagonista, que el segundo semestre de este 2019 competirá en el ascenso buscando subir de categoría.
“No sé cuál es la idea del DT y los directivos, pero desde que arrancó el proyecto no paramos de crecer y ellos de apostar al equipo, a todas las categorías. Desde garantizarnos los entrenamientos hasta los días de lluvia, nos dieron charlas tanto futbolísticas como desde como vendarnos para prevenir lesiones. Después jugar amistosos con equipos que ya se encontraban disputando el torneo de AFA o con algunos clubes que ya viene dando rodaje al fútbol de once hace algunos años”.
Además de jugar en la Villa Olímpica el club les dio un “mimo”, pudieron jugar en el Amalfitani.
“Para mí todo fue una oportunidad única, para todas, tanto las que ya venían jugando y las que recién arrancan. Todas podemos empezar y jugar, con la edad que tengamos. Vélez nos acompaña en este proceso muy bien”.
Fuente : https://www.diariolafutbolista.com
