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Deportes federativos : Discapacitados Fí­sicos


Estos deportes los desarrollan las diferentes Federaciones Autonómicas de Deportes para Discapacitados Fí­sicos. Si quieres practicar alguno de ellos, ponte en contacto con tu Federación Autonómica.

Esgrima en silla de ruedas

La esgrima adaptada es un deporte clásico que exige precisión, técnica y estilo. Se practica con la silla de ruedas anclada al suelo, lo que permite mayor libertad de movimientos en los brazos. Para compensar la falta de movilidad, los tiradores paralímpicos llegan a desarrollar un altí­simo nivel en la técnica de mano.

Este deporte permite desarrollar una increí­ble agilidad y estimula los reflejos de forma sorprendente.



Tenis


El tenis en silla de ruedas es uno de los deportes más jóvenes. Con la práctica de esta actividad, en la que se ven obligados a trabajar diferentes grupos de músculos, se estimula la circulación sanguí­nea y el sistema respiratorio.



Natación

La natación es una de las mejores actividades de cara a complementar la rehabilitación psicomotriz y musculo-esquelética de las personas con discapacidad. Se trata de un deporte muy completo, ya que obliga a utilizar y desarrollar todos los musculos sin peligro de sobrecarga. La natación aumenta la capacidad de la caja torácica, fortalece el corazón, atenúa y reduce las desviaciones de la columna vertebral y asegura el dominio de la respiración, que tanta importancia tiene en todas las disciplinas deportivas.



Tiro con arco

Quizá el tiro con arco sea una de las especialidades deportivas más accesibles para las personas con discapacidad. No sólo no es necesario ningún tipo de material especializado sino que, además, las reglas sólo tienen que sufrir unas pequeñas modificaciones. Las personas con discapacidad fí­sica compiten en tiro con arco en las modalidades de silla de ruedas y de pie, tanto en categorí­a masculina como femenina. Este deporte permite desarrollar la agudeza, la concentración, la fuerza y la precisión, entre otras habilidades. Muchos arqueros con discapacidad fÃísica están llegando a alcanzar niveles competitivos muy altos.



Baloncesto

Es el deporte más practicado y con mayor difusión. El baloncesto en silla de ruedas fue inventado en Inglaterra, y posteriormente promocionado en 1946 por ex combatientes de la II Guerra Mundial de los Estados Unidos, quienes quisieron experimentar de nuevo el regocijo de un deporte divertido y competitivo en equipo. Actualmente, se practica en más de cien paí­ses de todo el mundo.

Todas las personas con posibilidad de sujetar un balón y manejar una silla de ruedas, pueden participar en esta actividad.



Atletismo

Este deporte es uno de los primeros que practicaron las personas con discapacidad física, y cada vez tiene más adeptos. El atletismo genera importantes efectos terapéuticos, además de mejorar la forma fí­sica general. Es importante que quienes opten por practicar el atletismo se sometan a una valoración completa médico-deportiva previa. Asimismo, es fundamental adoptar medidas de hidratación y nutrición adecuadas al ejercicio que van a realizar, y atender a la prevención de lesiones cutáneas producidas por el roce o por el sol.

El atletismo adaptado para personas con discapacidad incluye pruebas sobre distancias cortas, medias y largas, así­ como las especialidades de lanzamiento, saltos de altura y longitud, relevos y slalom en silla de ruedas. Excepto aquellas personas que tienen muy poca movilidad en las extremidades superiores, casi todo el mundo puede practicar este deporte.



Halterofilia (Powerlifting): entrenamiento y exhibición

La adaptación de la halterofilia al mundo paralí­mpico se conoce como modalidad de press de banca o powerlifting, principalmente practicado por atletas con lesiones medulares. Favorece la fuerza y la potencia muscular de brazos y tórax, algo extremadamente interesante para personas que se desplazan en silla de ruedas. La competición tiene exactamente las mismas reglas que la halterofilia olí­mpica.



Tiro olímpico


De entrada, el tiro es un deporte que requiere un gran nivel de concentración. El proceso de preparación técnica consiste en el entrenamiento de hábitos tanto fí­sicos como mentales. Para desarrollar estos hábitos es necesario conocer el manejo de las técnicas de relajación, trabajar la capacidad visual, ejercitar el control sobre el propio cuerpo.

También en esta actividad, las reglas son las mismas que en el tiro olímpico.