Graciela Zavallo: “Me encantaría enseñar lo que aprendí”

Foto vía diariolafutbolista.com

Dejó una huella imborrable en Tigre siendo una arquera que pateaba penales y tiros libres. Se inició en Sacachispas y pasó por Boca. Estuvo en la Selección Nacional. Sueña con seguir ligada al fútbol.

Por Maximiliano Marasso

No necesitó jugar mucho tiempo oficialmente para que su apellido quede en la historia del fútbol femenino argentino. Quiénes tuvimos la oportunidad de verla atajar, era voz de mando desde el fondo, no solo brindaba seguridad en su puesto sino que aportaba algo que no todas contaban, la habilidad de saber jugar con los pies por haber sido atacante, una “arquera-moderna” en la década del ´90.

Nació en Paraná, Entre Ríos, el 11 de marzo de 1968. Nos cuenta que durante 18 años jugó en cancha chica. El primer torneo de AFA, de 1991, la encontró ya superando las tres décadas de vida. Fue para Sacachispas que le valió el llamado a la Selección Argentina. “Carlos Randazzo me convoca, estuve un año que después quedó en la nada”. El tiempo le daría una segunda oportunidad.

Sos una de las pioneras del primer equipo de Sacachispas. ¿Cómo fue la vivencia de ese primer torneo?

Fue raro para mí porque nunca había atajado en once, imagínate, y el equipo, las chicas jugaban lo mejor que podían. Llegué cuando el torneo estaba empezado, no recuerdo en qué puesto terminamos. Lo que nadie sabe es que soy arquera por “accidente”, siempre fui jugadora.

Empecé jugando de delantera hasta que un día no teníamos arquera. Decidieron probar una por una, a la que menos goles le hacían quedaba hasta que consiguiéramos otra arquera. Nunca más me sacaron.

¿Recuerdos de tu etapa con Sacachispas?

Tengo muy pocos, eran muy buenas chicas. Cuando me vieron atajar para ellas era lo mejor, me hicieron sentir un poco rara, porque no sé era como algo especial para ellas. Y se sentían felices cuando me llamaron a la Selección por primera vez, fue algo muy loco. A fines del ´91 me ve atajar Saturnini, técnico de Boca en ese momento.

Integró el plantel del primer equipo campeón de Boca, de 1992, aunque no participó de ningún partido. No dejó de jugar en cancha chica con amigas y sí se ausentó algunos años de campo. Hasta que llegó el llamado para formar el primer equipo oficial de Tigre en la historia.

Con las Matadoras (1997-99) tuvo su mejor etapa y donde se luciría más y dejaría su huella. En el 2000 por problema de tobillos colgó los botines.

¿Cómo se formó ese Tigre que fue protagonista?

Se formó con jugadoras de cancha chica de campeonatos que jugábamos en San Fernando. A mí me llamó Carlos Trujillo, le habían hablado de mí, él mucho no confiaba, me dijo que quería ver cómo atajaba. Me la jugué porque hacía dos años que no atajaba en cancha de once, cuando te acostumbras al arco chico después te cuesta. En el equipo éramos cuatro que formábamos el equipo de cancha chica, entonces ya nos conocíamos. Tigre fue lo más lindo para todas.

Tigre aportó varias jugadoras a la Selección Nacional.

Era un equipo ya formado por jugadoras de tres clubes, entonces ya se conocían. Vallejos y yo de Tigre éramos suplentes. Era una linda selección.

Pateabas penales y tiros libres, algo poco común, y por tu estilo te asemejaron con Chilavert.

Todo surgió porque en un entrenamiento estábamos con la arquera suplente, yo le pateaba de afuera del área, me vio Trujillo y les pidió a cuatro compañeras que se coloquen como barrera y me hizo patear.

Me hizo patear penales, pero lo que menos me imaginé que contra Temperley me haría patear el tiro libre. Yo lo miraba y veía que desesperado me hacía seña hacia el otro arco que fuera a patear. Creía que estaba loco, no podía negarme ante tanta gente que había en ese momento. Así que le pedí a Dios que me ayude. Imagínate fue una alegría enorme.
Por mi gol de tiro libre a Temperley salió una nota junto a Chilavert.

Zurda como el paraguayo, usabas su tipo de buzo.

Sí, zurda neta. Cinco goles tenía en ese campeonato. Uno de tiro libre y cuatro penales. Aprendí mirando a los arqueros de esa época: Islas, Navarro Montoya, Chilavert, de cada uno aprendí algo.


¿El partido versus Temperley fue el más especial o elegís otro?

Fue el más especial porque jugamos en el estadio de Tigre que cumplía aniversario. Hacer mi primer gol y de tiro libre, haber ganado. Por eso es muy especial para mí. El 2 de agosto de 1997.

Jugaban seguido en la principal. ¿Tenían el apoyo de la dirigencia?

No. Fueron muchos en el estadio al principio, después desistieron de un montón de cosas. En ese momento todo era así.

El técnico de Boca me quería y Tigre no me dejó ir. Boca le daba dos jugadoras por mí a préstamo.

Con el paso del tiempo el nivel de Tigre fue decayendo hasta que dejó de contar con la disciplina y ausente por muchos años.

Sí, ya habían dejado de darles importancia. Yo me había enojado y me fui de Tigre. Me enojé por lo que me habían hecho.

Después de mucho tiempo Tigre regresó y de buena forma. Líder cómodo en la C. ¿Qué te parece el equipo actual y encontras semejanzas con el de los ´90?

Muy buen equipo tiene Tigre hoy. Tienen mucha táctica, nosotras nos conocíamos, esa es la diferencia. Incluso son chicas de menos de 20 años, nosotras teníamos más de 20 pero nos conocíamos..

De tu paso en la Selección Argentina, ¿qué mejores momentos guardas?

En la Selección me tocó pelear con Laura Rodríguez (arquera de Boca) el puesto dos veces, en el 91 y 98, donde me costó más teniendo una luxación en el dedo meñique. El médico me dijo que tenía que poner yeso y olvidar de la Selección. Estaba en última instancia para seguir peleando el puesto, decidí seguir. Gracias a Dios que me eligió.

¿Una alegría y tristeza con la Selección Nacional?

Todos fueron buenos momentos. Alegría como la de toda jugadora representar a tu país. Si bien fui tercera arquera. Triste el no haber jugado ni un partido, sólo en Estados Unidos jugué contra una Universidad.

¿Tu análisis del nivel de las arqueras argentinas actuales?

Las arqueras somos las que más nervios pasamos en cuestión de superar. La de Tigre tiene futuro.

¿Desde tu retiro seguís ligada con el fútbol?

No me ligué más al fútbol, lo iba hacer cuando se iba a formar el nuevo Tigre con ex jugadoras pero la Comisión eligió otro técnico, teníamos muchos proyectos pero Tigre eligió. Solo me iba a dedicar a las arqueras.

Te gustaría trabajar en algún club como entrenadora de arqueras.

Me encantaría enseñar lo que aprendí.

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